Actualiza tu Máquina Virtual de Windows 10 a Windows 11 en VirtualBox
Es hora de ver cómo actualizar tu máquina virtual de Windows 10 a Windows 11, antes de perder el soporte de Microsoft.
En Octubre de 2025 Windows 10 pierde su soporte, y no recibirá más actualizaciones.
Si usas GNU/Linux en tu día a día pero tienes Windows en una máquina virtual por si las moscas, esto también es un problema aunque no uses Windows más que una o dos veces al año. Por ejemplo, si usas Windows para entrar en la típica página de la administración porque no has sido capaz de configurar un navegador de forma que funcione correctamente, vas a tener que tener un sistema compatible pero actualizado. No quieres usar un sistema desactualizado, sin parches, etc., para cosas tan sensibles como tu declaración de la renta o gestionar cosas con la Seguridad Social. Aunque creas que te da igual, no te da igual, y no quieres hacerlo.
Aunque pudiese haber productos que, además de virtualización, tuviesen capadidades de emulación para exponer un chip TPM realizado por software, o para que Windows 11 percibiese un microprocesador de una serie más moderna que el tuyo, VirtualBox no es uno de ellos.
Por lo tanto, utilizar VirtualBox no te va a servir para instalar Windows 11 en un PC que no esté soportado.
Al igual que actualizar un ordenador a Windows 11, actualizar una máquina virtual tiene sus curvas, sus terraplenes y sus trucos: si cambiamos el hardware virtual de nuestra máquina virtual, nuestra licencia de Windows 10 no será válida, y tendremos que comprar una licencia de Windows 11. No podemos crear otra máquina virtual, instalar Windows 11 y usarlo, porque no tendremos licencia de Windows para ese hardware. Incluso si creamos la máquina virtual con los mismos identificadores de hardware, sospecho que al no haber cambiado de Windows 10 a Windows 11 de forma controlada podríamos tener algún problema de licencia porque la licencia vinculada a esos identificadores de hardware es de Windows 10.
Por si fuera poco, VirtualBox no se caracteriza por ofrecer una experiencia de virtualización de Windows 11 adecuada, ni por facilitar la actualización desde Windows 10:
- Hasta hace relativamente pocos telediarios, las máquinas virtuales de VirtualBox tenían una definición equivalente a un PC de hace 20 años, y no exagero: BIOS, esquema de particiones MBR, nada que se parezca a un chip TPM es ofrecido a la máquina virtual, el arranque seguro es ciencia-ficción y la EFI "sólo es válida para sistemas operativos especiales".
- Por las razones arriba expuestas, estas máquinas no soportan Windows 11. Para usar Windows 11 en estas máquinas debías usar el proceso existente para decirle a Windows que no comprobase sus requisitos de hardware. Esto cae en un terreno gris donde Microsoft no termina de posicionarse, pero siempre ha barajado no permitir que dichos PC recibiesen actualizaciones.
- En VirtualBox 7, como quien dice, anteayer, Oracle por fin implementó todas las características que requiere Windows 11 de forma nativa y ya permite definir una máquina virtual con EFI, arranque seguro, TPM 2.0 y todas esas otras características.
- En una máquina virtual existente, activar esas características permitiría, en teoría, ejecutar el proceso de actualización a Windows 11 sin perder la licencia ni tener que hacer arcanos de terminal ni editar ficheros a mano.
- Sin embargo, activar la EFI, TPM y arranque seguro en nuestra máquina virtual existente la dejará aparentemente inservible, porque no arrancará.
No es un problema tan descabellado, tiene su sentido, la causa del problema es trivial y, por suerte, tiene fácil solución. El problema es que la máquina no encuentra el sistema operativo: el disco donde está Windows 10 es un disco formateado con un esquema de particiones MBR, típico de la época de los PC con BIOS, mientras que los PC con EFI espera discos formateados con esquema de particiones GPT.
Así pues, para poder activar la EFI hay que convertir la tabla de particiones de un disco desde MBR a GPT. Para ello y como se discute en el enlace anterior, Microsoft proporciona un programa llamado mbr2gpt.exe
. Afortunadamente, todas las instalaciones de Windows 10 que conserven su partición de recuperación lo tienen disponible, y las instalaciones hechas en VirtualBox no son una excepción. Además, y por si las moscas, ese programa está incluido en todas las imágenes de DVD o de memoria USB que usaríamos para reparar, actualizar o restaurar el sistema.
Esto es lo que hay que hacer específicamente en Virtual Box:
- Actualiza tu instalación de Windows 10 hasta la última actualización disponible.
- Realiza una copia de seguridad de tus ficheros, por si la conversión desde MBR a GPT fallase por alguna razón y debieras reinstalar Windows 10.
- Recuerda: tu licencia está vinculada a Windows 10. Hasta que no tengas un sistema actualizado a Windows 11 y con Windows 11 activado, creo que no puedes formatear e instalar Windows 11 desde cero.
- Descarga el programa de creación de medios de instalación de Microsoft para crear dos medios de instalación en formato ISO:
Windows 10.iso
yWindows 11.iso
. - Reinicia tu sistema operativo en modo recuperación pulsando la tecla de mayúsculas mientras pinchas en el botón Reiniciar de Windows 10
- Alternativamente, utiliza cualquiera de las ISO que acabas de descargar para reparar el sistema.
- En este entorno, abre un intérprete de comandos (Troubleshoot > Advanced Options > Command Prompt o algo como Solución de Problemas > Opciones Avanzadas > Intérprete de Comandos) y ejecuta los comandos siguientes:
- Apaga la máquina virtual de forma ordenada y, en VirtualBox, cambia la configuración para que EFI, Arranque Seguro (Secure Boot), el chip TMP 2.0 y la aceleración de gráficos en 3D estén activadas en el siguiente arranque.
- Arranca la máquina virtual. El sistema debería arrancar perfectamente y funcionar como si nada.
- Actualiza Windows 10 una vez más.
Windows seguirá diciendo que tu sistema no es compatible con Windows 11, y sólo obtendrás actualizaciones de Windows 10. Esto no es cierto gracias a los cambios que hemos llevado a cabo en la máquina: mi sospecha es que el programa de compatibilidad que Microsoft ha escrito tiene una base de datos de fabricantes reconocidos que no está preparado para máquinas virtuales. Pero esto no es un problema, porque tenemos una ISO de Windows 11 y podremos iniciar el proceso pese a todo.
- Monta la ISO de Windows 11 en la unidad de DVD que tiene tu máquina virtual.
- Ábrela con el Explorador de Ficheros y ejecuta el programa
setup.exe
.
- Selecciona las opciones adecuadas para conservar tus ficheros y aplicaciones (o no), y actualizar el sistema.
Si todo te ha ido igual de bien que a mí, deberías tener una máquina virtual con Windows 11 donde todos los requisitos están cumplidos, la activación del sistema es correcta y está vinculada a tu cuenta de Microsoft.
Es hora de actualizarla una última vez para recibir actualizaciones específicas de Windows 11, crear una copia de seguridad de acuerdo a tu propia estrategia, y dedicarte a cosas más productivas.